sábado, 30 de abril de 2011

La literatura folclórica (1ª parte)

En este bloque vamos a hablar de la literatura folclórica y para empezar voy a definir los textos folclóricos.

Los textos folclóricos no tienen autor, es decir, el autor es el “tiempo”. Por ejemplo, yo me invento una historia o le cuento algo a alguien y esa persona ya no se lo va a contar igual a otras personas. Hay aspectos que van cambiando. Durante siglos estas historias se han ido transformando.

También se les denomina textos de tradición oral, cultural o textos de transmisión oral.
Si un texto hubiera estado escrito en la Edad Media no hubiera sufrido tantos cambios porque ya está escrito, está sobre algo objetivo.

Los cuentos folclóricos no son de nadie, no tienen copyright, son un bien cultural y gratuito.
Nosotros tenemos que seleccionar los mejores textos de autor, y los cuentos folclóricos los tenemos que adaptar a nuestros niños. Los niños pueden elegir el cuento folclórico que ellos prefieran pero a la hora de contarlos tenemos que adaptarlos.

Se pasan de boca en boca, de generación en generación. Para que no se pierdan esos cuentos y se mantengan existen unas personas que se encargan de escribirlos, de ponerlos por escrito y los publican. Estas personas son los llamados recopiladores. Ej: los hermanos GRIMM

Las ventajas de escribirlos son:

- No se pierden
-     - Se pueden extender más, los conoce más gente.

Uno de los inconvenientes que presenta es que el texto se fija y no sufre modificaciones.

Las versiones Disney son adaptaciones de los cuentos folclóricos.

Nosotros no sabemos si las historias de los cuentos folclóricos son reales o fantásticas ni tampoco conocemos el texto original.
Los folcloristas son personas que se dedican a investigar estos textos y pueden llegar a conocer las hipótesis que sustentan el origen de estas historias.

Los cuentos folclóricos presentan multitud de variantes.
Otra característica es que estos cuentos no son infantiles. Estos cuentos se llamaban “cuentos del hogar” o “cuentos al calor de la lumbre”. Es con lo que se entretenían las familias en los pueblos. Cuando la gente terminaba sus tareas (cuando se hacía de noche) se sentaba alrededor de la cocina. El hogar daba calor y luz. Antes de irse a dormir las familias se contaban cosas que habían pasado o que habían escuchado. Normalmente eran los ancianos los que solían contar las historias. Estas historias podían enseñar a todos los miembros de la familia y no se contaban para entretener a los niños. Los niños estaban allí y escuchaban todas las historias (de sexo incluso).
Por lo tanto, nos queda claro que los cuentos folclóricos no son infantiles aunque se les haya contado a los niños.

Nosotros les hemos añadido nuestras propias moralejas ya que los cuentos folclóricos no tenían moraleja y no eran didácticos.

En los cuentos se reflejan algunas de las costumbres de las gentes de otras épocas. Ej: Hansel y Gretel. En el S.XIX lo normal era que los niños empezaran a trabajar a los 12 años. Ej: Aladino. Se ganaba la vida robando para ayudar a su madre enferma.

A través de los cuentos se expresan los deseos, sueños y miedos de la gente, además de reflejar algunas costumbres de otras épocas.
A la gente le gustaba saber que, por ejemplo, Aladino, que era un ratero de pueblo, se convirtió en príncipe al casarse con la princesa.

Estas historias están llenas de símbolos. En casi todos los cuentos el/la protagonista se ve obligado a abandonar su casa. La salida de la infancia y el paso a la vida adulta.
Otro símbolo es el amor a primera vista. Muchas de las historias acaban en boda.

Los cuentos folclóricos no son machistas, y quien piensa esto lo único que demuestra es una total ignorancia. Reflejan lo que se hacía en la época en la que fueron escritos. Si en algún cuento la mujer se queda en casa y el hombre se va a trabajar eso no es ser machista

“Los textos de autor son para seleccionar y los textos folclóricos para adaptar”.

Existen tres géneros literarios:

TEATRO 

El teatro folclórico tiene dos partes: el texto dramático y la representación. No existen textos dramáticos escritos, son orales. Se transmite la historia oralmente y luego la gente lo representa como quiere.
El teatro folclórico popular está muy relacionado con la religión. En algunos pueblos representan “La Pasión”. Las representaciones de carácter religioso tienen un fuerte contenido cultural.

Por otra parte, también había representaciones eróticas, en los que se simulaba el acto sexual con las ropas puestas. Los personajes aparecían muy maquillados.

Existe un tercer tipo de teatro folclórico, la protagonizada por los cómicos de la legua. Eran gente con cierto nivel cultural que se subían en un carromato e iban a los pueblos a representar obras. En esas representaciones había bailes, canciones. Eran personas que no habían tenido suerte en la vida y necesitaban dinero. Esto se siguió haciendo hasta la posguerra.
Dentro de su repertorio tenían unas obritas muy cortas que representaban para los niños y se denominaban los títeres de cachiporra. Todas ellas tenían el mismo argumento y se representaban con marionetas de mano.
El argumento era el siguiente: un chico estaba muy enamorado de una chica, su vaca, su guitarra, etc. Aparecía un personaje malo que se llevaba aquello que más quería el chico. Y éste pregunta al público por donde se ha ido el malo.
Esta es la única representación de teatro folclórico para infantil.

POESIA 

No había poesía oral recitada. No se recitaba. La poesía folclórica está siempre unida a la música y al juego. A la música hay unida poesía amorosa (que cantaba la gente del pueblo) como las Cantigas galaico portuguesas; poesía a la siembra, etc.
Las que tienen que ver con el juego, hay poesías que tienen que ver con el pique que había entre chicos y chicas. Pero otras son infantiles. Hay muchas canciones que se cantan para jugar.
De toda la literatura folclórica que no es infantil, donde hay más excepciones es en la poesía.

Las manifestaciones religiosas (para niños y adultos) pueden ser cantadas o recitadas. También existen oraciones religiosas para niños como por ejemplo: Jesusito de mi vida…
Esas oraciones que se dicen antes de ir a dormir no tienen su origen en la religión católica sino que su origen es pagano.

Hay que distinguir entre poesía tradicional (folclórica) y poesía popular.
La poesía popular se hace famosa entre la gente y pensamos que es folclórica pero no lo es. Se ha popularizado tanto que no sabemos quién es el autor. La poesía popular es texto de autor.
La poesía popular puede cambiar a lo largo del tiempo pero es muy difícil que se convierta en folclórica porque tiene autor.

Pedro Cerrillo (profesor de la Universidad de Castilla la Mancha) fue el primero que se preocupó por estos temas. Decía que los profesores y maestras tienen que ser los guardianes de estas manifestaciones folclóricas.
Hace una clasificación temática:

      - Rimas de ingenio: no tienen música, son para recitar. Un tipo de rimas de ingenio son las retahílas, melodía compuesta por 2,3 o 4 notas que se repiten (una dola que la catola…). Las únicas que se cantan son las retahílas. 

 - Juegos y rimas de movimiento y acción.

 - Danzas de corro: en las que nos ponemos en corro, por pasillos, etc.

Esto ha sido todo por el momento. Dentro de poco volveré con la prosa folclórica :)


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1 comentarios:

Perfecto.
 

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