En este segundo bloque vamos a estudiar los textos de autor y los álbumes de imágenes. Para ello tendremos que saber que quieren decir esos dos conceptos.
Un texto de autor es aquello que está escrito por alguien. Algo que ha fijado por escrito una persona y que ha sido su autoría. Es creación propia del autor. Aunque sean anónimas o pseudónimo tienen su copyright y no se pueden copiar.
Un álbum de imágenes es un libro normalmente narrativo (cuenta una historia) en los que las ilustración tiene tanto componente artístico como el texto. Se creó como apoyo visual para apoyar al texto y se empezó a usar en los años 90.
Por lo tanto, podemos deducir que los álbumes de imágenes tienen dos manifestaciones artísticas: literarias e ilustración.
En los álbumes ilustrados de los niños algunas veces no aparece texto, por lo que la narración se sigue a través de las imágenes. El niño puede seguir la historia a través de la secuencia de imágenes.
Estos álbumes ilustrados en los que sólo hay imágenes son muy útiles para los niños prelectores ya que pueden seguir la historia sin necesidad de saber leer. También, aunque haya texto y el niño no sepa leer puede seguir la historia si le hemos leído el cuento al menos una vez.
Estos se crean porque el autor quiere hacer algo artístico, una obra de arte con las imágenes para que el niño se acerque además de a la literatura, al arte.
Los primeros álbumes ilustrados que se hicieron fueron para niños prelectores. Las primeras editoriales fueron Kalandraca y Kokino.
Hasta el S.XX no había literatura infantil. Hasta ese siglo no se tenía en cuenta la literatura infantil sino una literatura didáctica por su objetivo. Los libros se hacían para educar y meter conocimientos morales y no estaban hechos para que los niños se divirtieran. Estaban hechos para enseñarles a los niños los conocimientos que los adultos querían.
A finales del S.XIX principios del XX, se crearon los cuentos de Calleja. Estos cuentos no llegaron a los pueblos ya que la mayoría de la población era analfabeta.
Calleja empezó a editar libros para niños mayores que, en teoría, eran didácticos para introducir el método lecto-escritura. Calleja solo fue editor, no escritor. Estos cuentos estaban en blanco y negro.
No se habla de niños de infantil hasta los años 90.
Este hombre quiso vender libros muy baratos y, para ello, publicó libros pequeñitos y con pocas páginas para que los niños pudieran comprarlo. Este librito les costaba lo mismo que una chuche.
Cada semana publicaba uno. Estos cuentos, al igual que los libros, tenían que enseñar. Calleja contrataba a personas para que le escribieran y poder publicar todas las semanas. El nombre de autor no aparece porque él pagaba “en negro” y no le convenía hacerlo.
En la última hoja siempre aparecía un personaje relevante para que los niños aprendieran más cosas.
Calleja no solo editó libros pequeños sino que también editó libros juveniles. Estas ediciones estaban destinadas a la gente rica.
Calleja vio que se podía reducir el coste reduciendo el tamaño, la calidad de las páginas, etc, y se amplió el mercado. El planteamiento de Calleja era que la literatura infantil fuera educativa, moralizante y didáctica, es decir, que sirviera para enseñar y para que los niños fueran mejores personas.
Existen dos tipos de libros:
· -Aquellos que simulan ser cuentos folclóricos y están ambientados en tiempos remotos.
· -Aquellos que simulan ser realistas. Los niños se identifican con sus personajes ya que hacen lo mismo que ellos. Lo único realista que hay es la ambientación.
Los personajes infantiles que aparecen en los cuentos de Calleja son personajes planos. Un personaje plano es aquel que se define por una o dos características, no evoluciona. Solamente evoluciona cuando le ocurre algo horrible. Lo contrario de un personaje plano es un personaje con psicología.
También la editorial “Bruguera” publicó unos libros pequeños pero más grandes que los anteriores (años 50). Son como cuentos de bolsillo para niños y siguen siendo didácticos. Estos libros ya estaban en color.
La editorial “Molino” también hizo lo mismo.
Después de que aparecieran los cuentos de Calleja en 1928, Elena Fortún publicó una novela llamada “Celia y sus amigos”. Se consideró una forma muy diferente de hacer literatura infantil ya que la literatura didáctica desaparece para divertirse en el S.XX. Elena pintó en el libro a una niña de verdad que reflejaba la psicología de los personajes en la literatura infantil.
Celia fue el primer personaje de la literatura infantil que fue creciendo al mismo tiempo que los niños que lo leían.
Le achacaron a Elena Fortún que sus libros estaban destinados a las niñas, entonces creó al hermano de Celia para que también lo leyeran los niños.
Cuando Elena Fortún murió, sus descendientes se encontraron con un manuscrito y lo publicaron. Se llamó “Celia en la Revolución”. En este libro hay partes que se corresponden con la vida de Elena Fortún.
Otro escritor importante es Salvador Bartolozzi, el cuál es una especie de artista interdisciplinar. Empezó haciendo un espectáculo de marionetas para niños en el Teatro Eslava. El primer éxito fue “Pinocho y Chapete” y “Pipo y Pipa”. Bartolozzi creó un cuento aprovechando el éxito que estaban teniendo estos personajes.
Antes de existir la televisión, lo que la gente usaba para entretenerse era la radio y había seriales radiofónicos. Salió un libro para niños llamado “Matilde, perico y periquito”. También aparecieron los libros de la “Tomasica”. El cuento más famoso fue “Antoñita la fantástica”.
La primera vez que se convocó un premio literario se le concedió a José María Sánchez Silva, autor de “Marcelino pan y vino”. Marcelino era un niño real que vivía en un convento enorme de piedra, con animales y los frailes estaban encantados con él. Marcelino hablaba con el Cristo crucificado que había en el desván.
En este libro aparece el tema del amigo invisible. Es muy común que los niños tengan un amigo invisible por lo que algunos se sentirán identificados con Marcelino. En esta época estaban muy de moda los finales dramáticos.
Jean Dbrunhoff fue el primero que se preocupó por los niños prelectores e introdujo un personaje para niños de infantil llamado “Babar” (elefante).
Se produce un cambio en los tres géneros literarios:
TEATRO
Por una parte hay que distinguir el texto teatral (literatura) y por otro el espectáculo.
No existen libros de teatro infantil para niños menores de 8 años ya que el niño no entiende la estructura del texto dramático. Para las personas que tienen que leer los cuentos a los niños que todavía no saben leer, les es más fácil que el cuento esté redactado en prosa o en verso.
Existen libros en los que nos explican las bases para realizar una obra de teatro para/con niños pero estos libros no son literatura infantil.
POESIA
La poesía se define por tres aspectos:
· -Su estructuración en versos.
· -Tiene como objetivo expresar sentimientos.
· -De los tres géneros literarios es la que tiene un mayor grado de función poética. La función poética la marcan las figuras literarias y pueden referirse al contenido y a la forma.
La rima y el ritmo se dejaron de usar en la Generación del 27.
La poesía infantil suele ser poesía épica y no expresa sentimientos.
La poesía infantil tiene una heroína llamada Gloria Fuertes. En los años 50 escribía poemas de amor pero había un problema y es que en esa época la gente no leía poesía. Gloria decía que a los niños no se les educaba para que entendieran la poesía. Todos los temas de la poesía estaban escritos desde una perspectiva adulta.
Gloria encontró otros referentes de otra poesía infantil en otros países: Inglaterra, como los “Nursery Rhymes” que son textos cortos de 4 o 5 versos con historias absurdas pero que a los niños les encantaba. Cuando Gloria vio este tema enmarcado en lo absurdo, cambió completamente y empezó a escribir una poesía diferente. Fue muy querida por los niños.
Por lo tanto, ella hizo reflexionar a los demás autores de poesía infantil sobre la forma de escribir para estos niños, lo que supuso un gran cambio. Fue la que más apareció en los libros de texto de la ley de los 70 e incluso en la LOE hasta hoy en día. Después de morir se siguen utilizando en los libros de texto.
Gloria empezó a escribir poemas de carácter amoroso y como le gustaban mucho los niños también escribió cuentos infantiles.
Pasó de escribir cuentos infantiles a poemas infantiles y no le gustaba nada que la llamaran “poetisa” ya que prefería que la llamaran poeta.
Por lo tanto, fue y sigue siendo “la poeta de los niños”. Hubo poetas que intentaron copiar la poesía de Gloria Fuertes pero que no triunfaron tanto como las de ella.
Actualmente no hay autores que se interesen por escribir poemas para niños. Hay poemas que por ser fáciles de leer o por ser cortitos los meten como libros o poesía para niños, pero no han sido escritos para ellos. El único que escribió poemas para ellos fue Lorca, quién escribía poemas para sus sobrinos cuando se reunían en familia, como “El lagarto y la lagarta”. Estos más tarde se han publicado pero no como poesía infantil sino como lo escrito por Lorca.
En Educación Infantil lo únicos libros que nos podemos encontrar de poesía actualmente son los de Gloria Fuertes de la edición “Escuelas españolas”. Los dibujos son poco atractivos para lo que están acostumbrados los niños de hoy a pesar de los años que tienen.
El cuento “Un bicho extraño” tiene como principal objetivo que el niño se divierta, aunque también se trabaja la figura corporal pero como objetivos secundarios. Sin embargo, existen otros libros para enseñar algo más determinado como “Teo y el otoño”.
PROSA
En la segunda mitad del S.XX los autores se empiezan a preocupar por hacer literatura para que disfruten los niños. De repente, empiezan a surgir libros donde los autores conocen a los niños, la psicología del niño, es decir, que si van a escribir para un niño de 4-5 años deben conocerlo, y si escriben una historia pues que el niño se pueda identificar con el personaje al ser éste real.
Mercedes Gómez del Manzano era una investigadora que escribió un libro entre las relaciones de un niño protagonista y el niño lector, en la literatura del S.XX.
Explica muy bien la evolución de los personajes (desde los de Calleja hasta los de los años 30) a partir de muchos libros: cómo pasa de un niño sumiso a un niño rebelde hasta uno real.
Gracias a todos estos cambios el niño ya puede identificarse con el personaje.
Lo que hay que buscar es que el niño lector se identifique con el niño protagonista. Aunque el protagonista sea un oso también se puede identificar con él, por ejemplo porque no le gusta irse a dormir.
El niño de infantil tiene dos características:
· -El animismo: personifica los animales y los objetos.
· -El sincretismo o pensamiento sincrético: no separa las partes, lo ve como un todo.
Es fundamental saber en qué momento están los niños para saber qué tipo de cuentos es adecuado para esa edad. Hay que tener en cuenta la psicología evolutiva.
La psicología del niño lector y protagonista es paralela en cuanto a intereses (van cambiando, no son estáticos), vocabulario (lenguaje), contexto y psicología.
El personaje infantil de los años 60 y 90 ya no presenta a un niño plano. El niño plano se define por dos características: BUENAS y MALAS. Si es malo (mentiroso) puede escarmentar y volverse bueno (no volver a mentir, decir siempre la verdad); o puede ser malo y pasarle unas cosas horribles (ir al infierno, salirle sapos y culebras por la boca).
Cuando los niños tenían actitudes buenas (generosos) nunca se volvían malos y la vida les premiaba por serlo.
A partir de los años 60 poco a poco se va llegando al niño real. Un niño no sabe enfocar bien sus sentimientos y emociones.
En la literatura actual ya no hay actitudes buenas y malas, sino que el niño tiene valores positivos y negativos. El niño que empieza la historia en el lado de los valores positivos se mantiene ahí durante toda la historia. Los valores negativos no son malos, simplemente hacen que no seas tan feliz.
De momento esto es todo. Necesito tomar un respiro :) Hasta pronto!!
1 comentarios:
Publicar un comentario